Y se adentró en la cueva del dragón donde reinaba la más absoluta oscuridad, privada del sentido de la vista...solo su instinto y su intuición ( su deseo) a flor de piel guían sus pasos ( sus manos),sus palabras ( su boca).
"Dominame y serás complacido, compláceme y serás dominado"-le susurró ella a la par que se inclinaba de rodillas en solemne reverencia.
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