Y hoy más que nunca, tú rostro era el de un Ángel pintado por el Greco, demudado y trémulo, pero aun así, igualmente poderoso y de una belleza física y energetica que me estremece por dentro con la fuerza de un tifón .
Y en ese instante, redoblo mis esfuerzos para no traslucir el impulso salvaje que se apodera de mi en mi interior....el deseo de agarrar tu nuca , la pechera de tu camisa y oler el limpio sudor de tu jornada laboral en tu cuello, y susurrarte al oído que deseo que te adueñes de mi mente y de mi cuerpo y me arrastres a algún lugar para libar de ti, para decírtelo todo sin palabras ,con mi cuerpo exhausto de toda la energía sexual contenida todo este tiempo aciago, bajar al infierno para luego subir al cielo y decirte que pase lo que pase luego,todo va a estar bien entre tu y yo.
