Quitame la marca tu misma.. dijiste,
y me pareció "leer" en tu relumbrante sonrisa un atisbo de malicia, de complacencia, como si intuyeras más de lo que mi postura casual y decidida muestra.
Y sobre tu mejilla, a pocos centímetros de donde empieza la comisura de tu boca, comienzo delicadamente a deslizar mi pulgar por tu rostro, ralentizando el movimiento, recreándome en la sensación de tu tacto, con mi rostro cerca del tuyo, siguiendo el movimiento de mi dedo con los ojos, percibiendo como inconscientemente mis propios labios se entreabren y refrenando el impulso de prolongar la elipse del movimiento hasta tus labios y acariciarlos muy despacio, introduciendo a pocos mi dedo en tu boca hasta tocar tus dientes, la punta de tu lengua..despertando en mi algo tan simple , un momento de tal sensualidad, que hubiese podido perder la compostura en ese mismo instante en aquel concurrido pasillo y bajar a hundir mi boca en tu sexo, con mis dedos aún en tus labios.
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